viernes, 19 de febrero de 2016
lunes, 15 de febrero de 2016
¿Cómo se celebra el carnaval en los 9 departamentos de Bolivia?
CÓMO SE CELEBRA EL CARNAVAL EN
LOS NUEVE DEPARTAMENTOS
En Bolivia
se celebran fiestas regionales de Carnaval, cada una con su estilo
característico, según describe el Viceministerio de Turismo. En las agencias de
viajes se lanzaron ofertas para estos días de asueto. “Cada ciudad y departamento vive a su manera
el Carnaval, sin embargo los principales son: el Carnaval de Oruro, el Corso de
Corsos en Cochabamba, la Fiesta Grande de Santa Cruz, el Carnaval Chapaco de
Tarija, el de Vallegrande, el de La Paz, el Carnaval Minero de Potosí y el de
Antaño en Sucre”
EL CARNAVAL EN LA PAZ
El
Carnaval se inicia el domingo anterior al corso infantil donde se
"desentierra al pepino"
y se inicia la festividad, durante la semana se escoge a la reina del carnaval
y se obliga al pepino a casarse.
Las
Fiestas se inician en la mañana del sábado de Carnaval, con el Corso Infantil, donde niños y
niñas, acompañados de sus padres, desfilan por El Prado vestidos con disfraces multicolores,
jugando con agua, espuma y con mucha alegría.
El domingo tiene lugar la Entrada Tradicional del
Carnaval Paceño, donde participan distintas comparsas de baile y danzas.
Y el lunes de Carnaval se celebra el Jiska Anata, también conocido
como Carnaval de Antaño,
donde las personas disfrutan de la festividades tal y como se celebraban en el
pasado, con trajes antiguos y de gala. Los bailes de los pueblos llegan a
amenizar con su alegría y tradición esta festividad. El personaje típico es El Hiskanata, un personaje de
antaño recuperado recientemente.
El martes se festeja el Martes de Challa. Es el día en
que se realiza la tradicional "challa" sobre los bienes de las
personas, dándole las gracias a la Madre
Tierra, la Pachamama, con
fiesta, cuetillos, serpentina y mixtura. Saludos a todos, y gracias!
El
domingo de esa semana se realiza el "entierro del pepino" en el
Cementerio General finalizando estas fiestas
EL
CARNAVAL EN SANTA CRUZ
Refleja el espíritu alegre del
pueblo cruceño. Comienza un mes antes con las fiestas "precarnavaleras"
en las que participan todas las comparsas juveniles encabezadas por su Reina.
Una semana antes del carnaval se lleva a cabo el minicorso en el cual se
realiza la proclamación de la soberana anual del Carnaval.
A partir del atardecer del sábado
y hasta el amanecer del domingo de carnaval tiene lugar el deslumbrante Corso
en el que "saltan" alrededor de 300 comparsas. Las mismas recorren
las calles de la ciudad al ritmo de bandas y "tamborita". En el
recorrido el visitante podrá admirar un marco desbordante de lujo y colorido en
hermosas fantasías, impresionantes carros alegóricos que transportan a las
reinas, también percibirá el intento por rescatar los motivos regionales y el
respeto al medio ambiente.
El espectáculo adquiere su máxima
fastuosidad cuando ingresa la reina del carnaval cruceño con toda su corte
constituida por los integrantes de la comparsa coronadora.
En estas fiestas la mujer es la principal protagonista pues, al estar completamente disfrazada, hace de las suyas escogiendo pareja, coqueteando e invitando a bailar a los varones que asisten a dichas fiestas. El público podrá apreciar que la entrada de los grupos está dividida en tres bloques folklóricos: regional, nacional e internacional.
En estas fiestas la mujer es la principal protagonista pues, al estar completamente disfrazada, hace de las suyas escogiendo pareja, coqueteando e invitando a bailar a los varones que asisten a dichas fiestas. El público podrá apreciar que la entrada de los grupos está dividida en tres bloques folklóricos: regional, nacional e internacional.
También participan de esta fiesta
conjuntos típicos, entre los que destacan los de la Chiquitanía que entran
acompañados de tamboristas al son de chovenas (ritmo oriental).
El frenesí continua el domingo, lunes y martes , días en que la población baila y se divierte en las calles céntricas de la ciudad jugando con agua, pintura y espumas, viviendo momentos de total alegría.
El frenesí continua el domingo, lunes y martes , días en que la población baila y se divierte en las calles céntricas de la ciudad jugando con agua, pintura y espumas, viviendo momentos de total alegría.
EL CARNAVAL DE ORURO
El Carnaval
de Oruro, es un celebración religiosa y un proceso cultural de
interculturalidad e intangibilidad que rebasa los 2000 años de antigüedad que
por medio de la creatividad, la continuidad y la ritualidad llegó a
constituirse en un modelo de “Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de
la Humanidad” (UNESCO) capaz de generar manifestaciones culturales parecidas en
otros espacios geográficos. La fiesta de Ito fue transformada en ritual
cristiano, la Virgen Candelaria (Virgen del Socavón) celebrada el 2 de febrero,
y la tradicional “lama lama” o “Diablada”, se convirtió en el baile típico,
propio y principal de Oruro, Bolivia.3 A lo largo de la festividad participan
más de 48 conjuntos folklóricos distribuidos en 18 especialidades de danzas que
realizan su peregrinación hacia el Santuario del Socavón cada sábado de
carnaval en la tradicional “Entrada”. El carnaval de Oruro al ser la conjunción
de más de 28 000 danzantes, cerca de 10 000 músicos distribuidos en 150 bandas,
baile callejero con un escenario repleto de más de 400 000 espectadores del
país y extranjeros en casi cuatro kilómetros de distancia, en una reunión
inimaginable de niños, niñas, mujeres y hombres, que cantan, bailan y trabajan,
en honor a la Virgen del socavón, Patrona de los mineros y Reina del folklore
de Bolivia. Llegó a convertirse en un centro de irradiación de danza y música
de Diabladas, morenadas, caporales, tobas, tinkus, etc. y constituirse de esta
forma en una “Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad”.
EL CARNAVAL DE COCHABAMBA
En
Cochabamba, las fiestas precarnavaleras empiezan dos jueves antes del domingo
de carnaval con el "jueves de compadres" y continúan una semana
después con el "jueves de comadres", día en que algunas comunidades
campesinas realizan también su entrada; aunque por lo general ésta se efectúa
el sábado de carnaval.
Para la
entrada se organizan pandillas: grupos de gente que, enganchados del brazo,
recorren las calles y campos, enfilados por parejas, a paso ligero y
acompasado, zapateando, jaleando, haciendo curvas y ruedas en medio de gritos,
aplausos y silbidos de los espectadores. Detrás de cada comparsa camina los
músicos que tocan charangos, guitarras y acordeones.
Si en las
capitales de provincia, el carnaval se realiza de sábado a martes, en algunos
lugares del campo se prolonga hasta el siguiente jueves e inclusive el domingo
de tentación, denominado kacharpaya (despedida). Las fiestas dan paso, además,
a las visitas entre comunidades, parientes cercanos, ahijados y amigos.
Durante los
carnavales, los campesinos lanzan confites a sus sembradíos. Pero es el martes
de Ch'alla cuando realmente se agasaja a la Pachamama con flores, chicha,
serpentina, mixtura y comida. Ese día también se pide a la Madre Tierra buenas
cosechas, salud y prosperidad.
La música y
el baile están presentes en cada escena del carnaval valluno, al igual que los
"takipayanakus" o contrapunteos, certámenes espontáneos de copleros
que se organizan cuando dos o más pandillas se encuentran. Las coplas tienen
carácter gracioso y pícaro y son cantadas indistintamente en quechua y español;
su estructura responde a esquemas tradicionales, pero siempre renovados con la
improvisación de letras actuales.
En los
pueblos y la ciudad de Cochabamba es tradicional el uso de máscaras para
mantener el anonimato de los copleros, quienes además se envuelven el cuello
con serpentinas multicolores.
CARNAVAL DE TARIJA
El carnaval
en Tarija es una fiesta largamente esperada. Se organizan las tradicionales
comparsas que surgen de los barrios más importantes de la ciudad.
Con el
propósito de planificar actividades, inscribir a participantes de ambos sexos
(en algunos casos sólo hombres o mujeres), cambiar ideas sobre los disfraces,
organización de fiestas, nombramiento de padrinos y madrinas. Los participantes
se reúnen en casas particulares de las que salen bailando y divirtiéndose hasta
la plaza principal donde se remata el recorrido con cuecas, ruedas y mojazón en
la pileta central.
Dos jueves
antes de la festividad se celebra la tradición de los nombramientos de
"Compadres" y "Comadres". Los participantes se reúnen en
lugares determinados y desde allí se dirigen a la plaza Luis de Fuentes, punto
obligado de remate, portando sus canastas artísticamente decoradas con frutas
de la época, caramelos y golosinas caseras, choclos, serpentinas, banderitas,
globos y otros que acompañan a la tradicional "torta de compadres y
comadres".
Un jurado
especial, determina premios para los mejores arreglos. Los bailes son de tipo
folklórico y los músicos interpretan el "erque", caja y bombo.
El domingo
de carnaval, empiezan a concentrarse desde muy temprano a lo largo de la calle
General Trigo, todos los niños que participan en el corso infaltil. De igual
manera, por la tarde, el mismo ritual para los mayores que se presentan en
comparsas, solos o por grupos luciendo ingeniosos disfraces y personificaciones
especiales. Participan citadinos, campesinos, trabajadores, militares, en fin,
el pueblo en general, visitantes y propios del lugar.
La fiesta del
carnaval reúne a la comunidad los tres días siguientes, el lunes y martes se
visitan los alrededores de la ciudad, en las siempre verdes y acogedoras
campiñas de San Luis, Tomatitas, El Rancho, San Lorenzo, donde la gente se
traslada a libar las deliciosas chichas de maíz y uva, cantar coplas y
contrapuntos, bailar ruedas con erque y caja.
En la ciudad
los barrios se engalanan y se adornan para el intercambio de visitantes que
acuden a jugar con agua, mixtura y harina.
El miércoles
de ceniza, es día de descanso corporal y espiritual. Está dedicado a los paseos
a lugares más tranquilos. Luego, la vida retorna a su normalidad hasta el
sábado y domingo de tentación, días en que se despide y entierra el carnaval
con diferentes ceremonias especiales.
CARNAVAL DE CHUQUISACA
El
"Carnaval grande de Sucre" tuvo una época de oro. Los mejores años
fueron los comprendidos entre 1920 y 1950. Era una manifestación de los
distintos estratos sociales los que, a través de corsos, entradas, juegos con
mixturas de papel picado, con agua, cascarones de agua perfumada y carros
alegóricos, celebraban alegremente por las calles de la colonial Sucre,
acompañados de música tradicional.
En algunas
casas, las señoras y jovencitas esperaban a los varones bailarines con
emparedados de palta con locoto, picantes de pollo y lengua y rica chicha
chuquisaqueña. Estas costumbres han perdido terreno.
La Alcaldía
de Sucre ha iniciado una campaña de rescate de este acontecimiento popular,
aunque se han notado elementos extraños, sobre todo, en la entrada del día
domingo de carnaval. La actitud es digna de reconocimiento, pero se deberá
trabajar más sobre todo en el aspecto coreográfico y musical de las expresiones
populares y folklóricas de las diez provincias del Departamento de Chuquisaca.
Jueves de
compadres y comadres.- La proximidad de las carnestolendas se anuncia el
"jueves de compadres", dos jueves antes del domingo de carnaval,
seguida del "jueves de comadres", un jueves antes. Son
características de ambos días las tortas, arreglos florales, frutales y consumo
de vino y chicha.
Martes de
Challa.- En honor a la Pachamama, se toma la bebida típica: chicha culli y se
comen golosinas, confites de maní, nuez, almendras de color blanco y rosado.
Miércoles de
Ceniza.- Las comparsas de origen campesino, es decir las pandillas, se dirigen
bailando hacia la zona de El Tejar, donde antiguamente se reunían y se iniciaba
una guerra de papangos (fruto verde de la planta de papa).
Jueves de
Surapata.- Este día, las pandillas se dirigen al Morro de Surapata, donde al
son de salaques, bailecitos y cuecas, despiden el carnaval.
Carnaval de
Yotala.- Desde hace aproximadamente cinco años, en la localidad de Yotala, 15
kilómetros de Sucre, se realiza la despedida del carnaval en Chuquisaca con una
entrada de comparsas, pandillas y rondas por las principales calles de la
localidad.
CARNAVAL DE BENI
El carnaval
en la ciudad de Trinidad es celebrado con la alegría propia de los pueblos
moxeños. El domingo se realiza la entrada de las comparsas, donde puede verse
disfrazados con motivos nativos y criollos, siempre evocativos de la naturaleza
del llano.
El mismo día
los trinitarios acostumbran jugar con agua, harina coloreada con tintas,
serpentinas, papel picado y talco perfumado.
La costumbre
de "enterrar" el Carnaval, en Trinidad se efectúa -según nos refiere
Miguel Domingo Saucedo-, el miércoles por la tarde. El centro de la despedida
es la plaza Ballivián, donde hasta 1932, una persona solía disfrazarse de
negro, portando un gran muñeco que representaba el Carnaval difunto. Las
comparsas seguían al disfrazado hasta las cercanías del cementerio, donde el
muñeco era enterrado. Este desfile se efectuaba al son de una melodía fúnebre
llamada Atatango.
Carnaval
rural
En el área
rural del Beni, el Carnaval se celebra en el rancho, a donde llegan las gentes
en carretón adornado también con flores, a caballo, o en bueyes también
enflorados. Luego, pasados los bailes y libaciones, la caravana visita otros
ranchos.
En cada
sitio la comitiva se engrosa con el paso de los días: el carnaval llega a todas
partes. Acompañan esta peregrinación, numerosas bombillas y orquestas.
Las
bombillas están formadas por una caja, un bombo y una flauta; las orquestas por
mandolinas, guitarras, y flautas, violines, concertinas y acordeones. Se baila
carnavalitos, machicas, zambas y taquiraris.
CARNAVAL DE POTOSÍ
La Ch'alla". Una de las tradiciones más
arraigadas en Potosí es, sin duda, la famosa "Ch'alla del martes de
carnaval". Ese día las "cancha-pampas", los socavones mineros,
los ingenios para la molienda de minerales, viviendas particulares, al igual
que las casas de hacienda, terrenos de cultivo, movilidades de transporte y
todo cuanto se ha adquirido reciben el enflorecimiento o alegoría, como un
reconocimiento al poder espiritual de la Pachamama.
Se dice que,
si la casa, la mina o los objetos propios de cada familia, no reciben la
Ch'alla, con el convite y del tradicional ponche potosino, seguro no tendrá la
gracia o favor que ofrece el espíritu de la madre tierra.
Había
también la costumbre de realizar la wilancha (sacrificar) a la llama y la
alpaca, con cuya sangre regaban las puertas de sus casas, las bocaminas, los
ingenios y todo lugar de trabajo, pidiendo a la Pachamama properidad en la
cosecha, el comercio, en la mina y salud.
Artesanías del tiempo de carnaval.
Para el
carnaval aparecen diversos trabajos de artesanía, como ser: figurines de papel
y paja brava, las banderitas de papel a todo color; luego, las canastillas del
mismo material, junto a las cenefas, rosones, pelotillas de papel, cadenillas,
banderillas en hilo y paja, estrellas de papel estañado, bolsitas de color,
payasos de papel, pepinos, negras, herrajes, abanicos, campanas a color y otros
figuines trabajados en papel seda que representan a ciertos animales propios
del lugar.
Aquí, no
podemos dejar de mencionar aquellos trabajos artísticos en papel a color, en
forma de cholitas potosinas, artísticos diablillos, mariposas, condorcillos,
llamas con cargamento, figuras humanas representando a los nativos de una otra
provincia de Potosí, así como chiriguanos y otros lugareños de las selvas
bolivianas.
A toda esta
artesanía trabajada en papel, se añade las distintas clases de florecillas de
campo, tales como la pampa-tika, flor ramosa, altea, flor zapatilla, amor seco,
rumisa, chajramistura, sunchutika, flor saliva de la Virgen, tantana,
tani-tani, flor mixtura silvestre, rosas deshojadas y las hojas largas de
maizal, llamadas "atis".
En cierta
forma, los carnavales potosinos, motivaron en tiempos lejanos, cantar coplas o
los "Takipanacus" de las diversas comunidades rurales.
CARNAVAL
DE PANDO
Las demostraciones de alegría probablemente son las
más expresivas mientras mejor resuman las manifestaciones de diversos grupos
humanos. Y eso es lo que pasa en la región amazónica, en el norte de Bolivia.
El carnaval se ha constituido en la oportunidad más
apropiada para recordar las raíces de los numerosos grupos que llegaron aquí
desde diversas partes del mundo: del lejano oriente, del oriente medio, de
Europa, los afro-portugueses, los altiplánicos bolivianos y naturalmente los
dueños de casa: araonas, pacahuaras, chácobos, esse ejjas, yaminahuas y otros.
Las dos últimas "entradas de carnaval"
son en el mejor ejemplo de la característica cosmopolita de Cobija: comparsas
imitadoras de la "escolas do samba", saltarines pachangueros de los
ritmos tropicales y los seguidores del carnaval oriental, el taquirari y la
saya.
Y en medio del ritmo se aprecia la belleza de las
reinas con vestimentas y rasgos del medio oriente. Parecen más bien aquellas
atractivas bailarinas de la danza del vientre.
Para completar el cuadro, los descendientes de los
inmigrantes del lejano oriente: japoneses y chinos, no se quedan atrás con sus
atractivos colores amarillos y rojos y al ritmo de cualquier compás.
Las expresiones locales también han comenzado a
tomar cuerpo, luego de que algunos investigadores y antropólogos confirmaron
que los grupos amazónicos originarios eran muy adictos a las fiestas: los
danzarines con trajes de corteza de árboles son un verdadero atractivo.
Muchas de esas manifestaciones nativas estuvieron a
punto de desaparecer por la persecución y casi exterminio de los grupos
originarios. Ahora las organizaciones que agrupan estos pueblos han comenzado a
recuperar sus raíces culturales y entre ellas, de las fiestas y bailes.
El colorido y la alegría parecieron completarse con
la saya, que ahora ha invadido también las vecinas poblaciones brasileñas: las
polleras largas y cortas y los atléticos saltos de los bailarines le han dado
al carnaval amazónico un nuevo impulso.
Actualmente, la Municipalidad de Cobija ha
comenzado a incentivar estas fiestas populares con premios a las mejores
comparsas y disfraces, eso ha originado una mayor participación de grupos y
expresión de iniciativas.
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